“Ángel es capaz de crear unas redes que interconectan a personas y lugares de distintas partes del mundo. Ahí radica su cualidad humana, la generosidad de compartir sus saberes y la ambición de que nada de lo humano le es ajeno”.

 

El pasado 7 de mayo Ángel Gari cumplió 80 años. Muchos años de vida vivida, disfrutada, compartida y fértil. Con 7 años sufrió una meningitis que lo dejó ciego y paralizado, situaciones físicas, que lejos de producir un encierro permanente, le han llevado a forjar una personalidad luchadora y curiosa.

El día 14 de mayo se celebró en Huesca, su ciudad de nacimiento, un acto homenaje que aglutinó a más de 200 personas y en el que quedó patente la enciclopédica trayectoria vital de este antropólogo/historiador y, sobre todo, lo inmensamente querido que es. Desde hace años acompañado por su mujer, Pili García Guatas, sin la cual, muchas de las cosas que ha hecho no hubieran sido posibles.

Desde ese cariño y admiración profunda escribo estas palabras. Y tienen como fundamento poner de relieve, no solo mi relación personal, sino la que ambos hemos tenido como miembros del Instituto Aragonés de Antropología (IAA).

Este Instituto surgió como consecuencia de las mesas redondas celebradas en el “I Congreso Aragonés de Antropología” celebrado en Tarazona del 4 al 6 de septiembre de 1979. Se ratificó en las conclusiones de dicho Congreso y así se recoge en las Actas publicadas posteriormente.

La Comisión Gestora elegida para la provincia de Huesca, promovió un Seminario de Metodología y práctica de Etnografía, patrocinado por la Delegación del Ministerio de Cultura de Huesca e impartido por el Profesor Julio Alvar, miembro del Museo del Hombre en Paris y profesor de la Universidad de Paraná en Brasil.

A partir de su constitución formal, desde este año 1979, son muchas y muy variadas las actividades, encuentros, conferencias organizadas e impartidas por el IAA que fijó su sede en Huesca. Yo lo conocí en el año 1982, en las “V Jornadas sobre del Estado Actual de los estudios sobre Aragón”, celebradas en el mes de diciembre y organizadas por el Instituto de Ciencias de la Educación (ICE). Acabada la carrera y visto el programa, me acerqué a las Jornadas para escuchar la ponencia de Ángel Gari, y ya desde entonces nuestra vinculación profesional y amical ha permanecido inalterable.

En mayo de 1990 se constituye la sección del IAA en Zaragoza y desde entonces hasta hoy en día sigue estando en Zaragoza la sede de todo Aragón. Con más de 300 socios y con la publicación de la revista Temas de Antropología Aragonesa desde entonces, y van ya 28 números, es, hoy en día, la revista de antropología más antigua de todo el estado español. Pues bien, Ángel Gari ha estado siempre en el Consejo de Redacción, sugiriendo artículos, estableciendo contacto con posibles escritores, participando en las presentaciones… eso en sí mismo constituye todo un logro de capacidad y constancia que muy poca gente puede obstentar.

Se establecieron contactos con organismos nacionales e internacionales (Museo Etnológico de Lourdes, Instituto de estudios meridionales de Toulouse, con los departamentos de Antropología de la Universidad Central y Autónoma de Barcelona, Universidad de Valencia, Madrid, Sevilla, y con los Museos Etnológicos de Artes y Costumbres Populares de Sevilla, de Barcelona y el dependiente de la Universidad Autónoma de Madrid) que permitieron conocer los trabajos en curso de realización o  ya realizados sobre cultura aragonesa y darlos a conocer. Desde su constitución miembros de estos departamentos universitarios son a la vez socios del IAA, por ejemplo, los profesores de antropología D. Juan José Pujadas, Dña. Dolores Comas y Dña. Josefina Roma Riu de la Universidad de Barcelona, todos ellos vinculados con Aragón, a través de sus trabajos académicos.

Así mismo se organizaron durante tres ediciones seguidas, los Certámenes de Cine Etnológico de las Comunidades Autónomas, disponiendo en la actualidad con un fondo en formato video, de unas cuatrocientas películas sobre este tipo de cine, no existiendo ninguna otra asociación ni organismo estatal que disponga de tanto fondo. Este legado ce cine etnográfico lo recogió magníficamente la Comarca de Boltaña (Huesca) a través de “Espiello, Festival Internacional de Documental Etnográfico”, que va ya por su XXI edición. También se dispone de una colección importante de fotografía retrospectiva de Ricardo Compairé y Lucien Briet, y de fotografía etnográfica sobre temas aragoneses: fiestas, pueblos abandonados, artesanía… El realizador aragonés Eugenio Monesma, miembro del IAA ha llevado a cabo la filmación de muchísimas películas etnográficas en colaboración con el Instituto.

Dentro de los objetivos, figuraba como prioritario a corto plazo, la incorporación de la Antropología Social y Cultural dentro del marco académico universitario. Desde la publicación en el BOE del mes de septiembre de 1991 de las nuevas directrices para la nueva Licenciatura en Antropología Social y Cultural, el Departamento de Sociología de la Universidad de Zaragoza hizo una propuesta justificada al Rectorado para la impartición de estos estudios en un futuro no muy lejano. La profesionalización del antropólogo y antropóloga y su posterior salida al mercado de trabajo pasa indiscutiblemente por la cobertura académica universitaria. Pues bien, eso no fue posible y muchos estudiantes de Aragón tuvieron que formarse fuera de nuestras fronteras, en la Universidad “Rovira i Virgili” de Tarragona o en la UNED, entre otras.

Y, por último, para completar esta breve descripción, apuntar que el IAA fue miembro de la Federación de Asociaciones de Antropología del Estado Español desde diciembre de 1990, aunque estuvo presente en la mesa de constitución, dentro del marco del “III Congreso de Antropología” en San Sebastián y posteriormente, en el acto de constitución en el “IV Congreso” en Alicante en 1988. Como miembro federado, un representante de esta asociación es vocal en la Junta. Al Instituto Aragonés de Antropología le tocó organizar el Congreso de Antropología en Zaragoza, reuniendo a más de 300 personas provenientes de toda España así como antropólogos de reconocido prestigio a nivel internacional. En esta ocasión la figura homenajeada fue Joaquín Costa y aún recuerdo la conferencia de Eloy Fernández Clemente en Monzón, su lugar de nacimiento, loando la figura de este ilustre aragonés.

Dada esta enumeración, no tan exhaustiva como realmente han sido estos 45 años de historia, se puede afirmar, sin ningún género de dudas que Ángel Gari Lacruz siempre ha estado, está y estará íntimamente vinculado con la Antropología en Aragón y, asesorando, con infinito entusiasmo, a cualquier persona que se le acerque; es capaz de crear unas redes que interconectan a personas y lugares de distintas partes del mundo. Ahí radica su cualidad humana, la generosidad de compartir sus saberes y la ambición de que nada de lo humano le es ajeno.

Vaya desde aquí mi reconocimiento humilde a mi maestro, querido amigo Ángel.