Nuestra apuesta es construir un modelo de relaciones laborales distinto al actual, descentralizado de los intereses de Madrid, y que rija los principios de un territorio [Aragón] con mayores cuotas de autogobierno.
Las relaciones laborales tienen una gran importancia en nuestro territorio; determinan el futuro de la sociedad, y su transcendencia va más allá de las condiciones materiales de la vida y/o el trabajo porque establecen el desarrollo económico y social de Aragón.
La negociación colectiva es una herramienta indispensable para mejorar las condiciones laborales de todas las personas que viven y trabajan en nuestro País, aunque con el paso del tiempo se ha ido pervirtiendo.
Ha pasado de ser un mecanismo a través del cual la clase trabajadora exige un reparto de la riqueza que generan las empresas, para que haya unos salarios dignos y condiciones de trabajado adecuadas, a ser un mecanismo perfectamente engranado dentro del mal llamado dialogo social, o incluso paz social, que se materializa en que los y las trabajadoras tienen que aceptar las tesis de la patronal o incluso sus chantajes.
En OSTA, no compartimos que la negociación colectiva sea equivalente a dialogo social, puesto que solo ha traído a nuestro juicio la desmovilización de la clase trabajadora y la domesticación de algunas organizaciones sindicales, que se centran más en seguir saliendo en la foto y ser parte del aparato institucional que en mejorar las condiciones laborales.
A esta situación hemos de añadir la continua estatalización de la negociación colectiva, un proceso por el cual las organizaciones mayoritarias en el Estado español, junto a la patronal y diferentes gobiernos en España, han contribuido a la perpetuación de condiciones laborales que no solo están por debajo de lo que Aragón necesita, sino que además fomentan la desigualdad y la pobreza.
Esto ha sido posible con marcos jurídicos que, han defendido esta situación, capacitando a estos sindicatos para ordenar los convenios colectivos que la ley puso en sus manos, junto a la patronal española, siendo una clara apuesta política por la centralización.
Por todo ello, los sindicatos mayoritarios en el Estado español y la patronal española, han dejado sin validez numerosos convenios colectivos de ámbito autonómico y provincial, para ser regulados por convenios estatales, que en su gran mayoría han precarizado las condiciones laborales y económicas de los trabajadores y trabajadoras de los sectores afectados.
OSTA rechaza este modelo centralizado y proponemos avanzar hacia un sistema que realmente atienda y respete las particularidades de nuestro territorio.
Nuestra apuesta es construir un modelo de relaciones laborales distinto al actual, descentralizado de los intereses de Madrid, y que rija los principios de un territorio con mayores cuotas de autogobierno.
La construcción y el desarrollo de este marco propio debe iniciarse con la implementación inicial de un Marco de Negociación Colectiva Propio, un marco legal, que nos permita decidir a los y las trabajadoras aragonesas nuestras condiciones laborales, lo más cerca de nuestros centros de trabajo, priorizando la negociación colectiva en Aragón y es por ello que este próximo primero de mayo reclamamos un marco propio de negociación colectiva en Aragón.
En Aragón queremos decidir, porque podemos y debemos vivir mejor.
Únicamente a través de la creación de un sistema que se adapte a las necesidades específicas de Aragón, podemos establecer salarios dignos, horarios razonables, y condiciones de trabajo que pongan fin a la precariedad laboral; para ello nos hemos dotado de la caja de resistencia, un instrumento de solidaridad de toda la afiliación de OSTA para que nuestros compañeros y compañeras, tengan una ayuda en caso de conflicto.
Es fundamental que el Gobierno de Aragón desarrolle y promulgue una legislación específica que respalde y defina el marco de negociación colectiva.
Esto incluye la creación de instituciones o mecanismos legales que faciliten, este proceso. Es un paso esencial hacia la consecución de una mayor autonomía y autogobierno, refuerza la gobernanza local al dar a las instituciones aragonesas más control sobre las políticas laborales.
En el plano sindical permite a los trabajadores negociar de manera más directa y con mayor conocimiento de las circunstancias específicas de los y las trabajadoras que representan. Estamos convencidos que supondrá llevar a acuerdos más justos y beneficiosos que reflejen mejor las necesidades de la clase trabajadora aragonesa, fomentando una mayor solidaridad y unidad, al centralizar las luchas laborales dentro de un contexto territorial claramente definido, incrementando la efectividad de las acciones sindicales, incluidas las huelgas.
El establecimiento de un marco propio de negociación colectiva en Aragón representa una oportunidad para avanzar hacia un sistema más representativo y eficaz que responda directamente a nuestras necesidades. Este enfoque fortalece no solo la posición de Aragón dentro de un mundo cada vez más globalizado, sino que también sirve como un modelo para otros territorios que buscan mayor autonomía en la gestión de sus relaciones laborales.
